Las mujeres, arrestadas en la vecina ciudad paraguaya, estaban prófugas desde 2023. Se ofrecía una recompensa de $5 millones por su captura.
Dos mujeres que se encontraban prófugas de la justicia argentina por un secuestro extorsivo fueron detenidas en la ciudad de Encarnación, Paraguay. Se trata de Bárbara Solange Zeballos y Ludmila Nahir Luna, quienes eran intensamente buscadas desde octubre de 2023 y por cuya captura el Ministerio de Seguridad ofrecía una recompensa de 5 millones de pesos.
Las sospechosas fueron capturadas en el Departamento de Itapúa en un operativo conjunto entre fuerzas de seguridad de ambos países y, tras su detención, fueron expulsadas hacia Argentina, donde quedaron bajo custodia de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal.
Un secuestro planificado y un año y medio en fuga
El hecho por el que estaban acusadas ocurrió el 26 de octubre de 2023 en la localidad de Sáenz Peña, partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Aquella madrugada, la víctima -un hombre cuya identidad no fue revelada- se encontraba acompañado por Luna, Zeballos y una tercera mujer cuando fue interceptado en la vía pública por dos delincuentes armados.
En realidad, sus acompañantes no eran inocentes: entre los cinco lo amenazaron y lo obligaron a ingresar a su domicilio, donde lo mantuvieron cautivo. Mientras lo retenían contra su voluntad, los agresores saquearon la vivienda en busca de objetos de valor y exigieron un rescate a su familia a cambio de su liberación.
Las primeras investigaciones determinaron que Zeballos y Luna habían actuado en complicidad con los secuestradores. Su presencia junto a la víctima en el momento del abordaje habría sido clave para anular cualquier intento de defensa o huida.
En septiembre de 2024, el Juzgado Federal N.º 2 de San Martín, a cargo de la jueza Alicia Vence, ordenó su captura y el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una millonaria recompensa para quienes aportaran información sobre su paradero.
La caída en Paraguay
Según fuentes del caso, las detenciones se produjeron luego de que los investigadores interceptaran una comunicación entre los padres de Zeballos en la que se mencionaba su arresto en territorio paraguayo. Paralelamente, la División Triple Frontera de la Policía Federal recibió una notificación del Comando Tripartito, que informaba sobre la detención de dos mujeres por parte de la Dirección de Hechos Punibles Económicos y Financieros de Paraguay.
Al confirmarse que se trataba de las prófugas, las autoridades argentinas gestionaron su inmediata expulsión. Ya en territorio nacional, personal del Departamento Antisecuestros Sur concretó la detención formal, secuestró sus teléfonos celulares y dio inicio a las diligencias judiciales correspondientes.
Actualmente, Zeballos y Luna se encuentran alojadas en una alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales, a disposición del Juzgado Federal interviniente. Se las acusa de ser partícipes necesarias del delito de secuestro extorsivo agravado por haber sido cometido por tres o más personas, y de robo agravado por el uso de arma.