Jabuticaba, uvaia e yvaporoity fueron incorporadas oficialmente al Código Alimentario Argentino como alimentos de uso ancestral. La medida brinda respaldo legal a productores locales para su comercialización.
Tres especies frutales originarias de la selva paranaense se incorporaron al Código Alimentario Argentino (CAA), tras la aprobación de un informe técnico presentado por el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio). Las frutas incluidas son la jabuticaba, la uvaia y la yvaporoity, todas con alto valor nutricional y uso tradicional en la región.
La decisión implica un respaldo normativo clave para quienes trabajan con estos frutos, tanto en la producción artesanal como en la escala comercial. “El CAA es la normativa base en cuanto a alimentación. La inclusión de estos productos locales les otorga un marco legal que favorece a los productores al momento de comercializarlos en la provincia y en todo el país”, explicó la ingeniera Paula Álvarez, del IMiBio, en diálogo con Canal Doce.

Según detalló la investigadora, el proceso de validación incluyó la elaboración de informes que acreditan las propiedades nutricionales y los antecedentes de uso de estas frutas en comunidades del litoral argentino. “Se trata de alimentos de uso ancestral. Buscamos referencias históricas sobre cómo se utilizaron en la elaboración de dulces, vinagres y otros productos”, señaló.

Con la aprobación definitiva por parte de las autoridades nacionales, el próximo paso será la difusión de sus propiedades y aplicaciones entre productores. “La idea es que más personas puedan aprovechar estos frutales, tanto en lo gastronómico como en la investigación científica”, sostuvo Álvarez.
En Misiones utilizan los frutos nativos para elaborar dulces
Estas frutas, presentes en chacras, bosques nativos y patios rurales, son utilizadas por cooperativas, emprendedores y organizaciones que desarrollan productos como dulces de frutos nativos y vinagres. La inclusión en el Código permite formalizar ese circuito productivo y le otorga mayor competitividad.
Desde el IMiBio destacaron que la medida impulsa el desarrollo de líneas de investigación vinculadas a especies nativas y promueve su preservación. “Trabajamos desde hace tiempo con este tipo de frutos. Que ahora tengan respaldo normativo es positivo para potenciar su uso responsable y sostenible”, concluyó la especialista.