Un gran número de especies de peces autóctonos y un entorno diseñado para la educación ambiental. Los menores de hasta 8 años pueden ingresar gratis.
El municipio de Montecarlo se presenta como un destino para el turismo familiar en Misiones gracias a un atractivo único en la provincia: su acuario, el primero y único en funcionamiento en el territorio misionero. Ubicado a pocos metros de la Ruta Nacional 12, este espacio combina educación ambiental, diversión y contacto directo con la biodiversidad acuática del litoral.
El acuario se encuentra entre las calles Eras Geológicas y Guabirá, a solo 230 metros de la rotonda sur de la ciudad. Abre sus puertas todos los días, de lunes a lunes, en horario corrido de 9 a 18 h, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para visitantes de paso como para quienes deseen dedicar una jornada completa a la experiencia.
El espacio recrea la selva misionera a través de más de 150 ejemplares de peces autóctonos del río Paraná. Con 18 años de historia, este acuario es ideal para una visita en familia, ofreciendo 30 peceras y 5 sectores temáticos.
Durante el mes del niño, la entrada es gratuita para menores de hasta 8 años, lo que potencia su atractivo como plan familiar accesible. Para más información, los interesados pueden comunicarse al 3751-580896.
Observar un mundo de especies nativas
El recorrido del acuario permite observar especies nativas de los ríos y arroyos de la región, muchas de ellas poco conocidas incluso por los propios misioneros. El objetivo principal es educar sobre la fauna acuática local y generar conciencia sobre su preservación.
Este acuario es una herramienta educativa además de turística. Buscan que niños y adultos conozcan y valoren la biodiversidad que habita los cursos de agua.
La iniciativa se complementa con propuestas recreativas, espacios de interpretación y señalética informativa adaptada a distintos públicos. Además, forma parte de un circuito turístico más amplio que incluye al Jardín Botánico Mundial de Montecarlo, el Parque Vortisch y otras ofertas de naturaleza y esparcimiento.
Con este tipo de propuestas, Montecarlo mantiene su perfil como ciudad de puertas abiertas al turismo sustentable y la educación ambiental.