En plena mañana del miércoles 5 de abril de 2017 la provincia se conmocionó ante un grave choque frontal sucedido sobre la ruta nacional 12, entre las localidades de San Ignacio y Gobernador Roca. Como consecuencia fallecieron tres personas: la ex concejal de Posadas y quien se desempeñaba en ese momento como directora del área Salud Social e Inclusiva del Ministerio de Salud de Misiones, Claudina Deglise, además de Alejandra Marcela Sartori (23) y su pareja, Miguel Ángel Barszczuk (25), profesionales oriundos de Campo Grande.

La responsabilidad penal de aquel fatídico siniestro vial recayó directamente sobre Cristian Ariel “Nano” Servian (29), posadeño, y quien era el chofer de la camioneta oficial en el que viajaba la funcionaria rumbo a una capacitación que se iba a realizar en Puerto Rico.

Fue imputado por los delitos de “triple homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor, en concurso ideal con lesiones culposas”. Es que en el asiento de atrás iba Yesica Aguilera junto a Alejandro Ordóñez, e igual que él, salvaron su vida de milagro aunque sufrieron múltiples lesiones.

Sartori y Barszczuk perdieron la vida en el acto al chocar con la camioneta que, a excesiva velocidad, invadió su carril de circulación. El conductor intentó hacer una maniobra evasiva pero no alcanzó para evitar el encontronazo que terminó dejando a una pequeña criatura sin padres y a sus familias destrozadas.

Por ese hecho y bajo esos cargos, Servian comenzará a ser juzgado este jueves. Será en la sala del Palacio de Justicia, desde las 8 de la mañana, a cargo de un tribunal unipersonal representado por el titular del Juzgado Correccional y de Menores Dos de Posadas, Cesar Raúl Jimenez. La acusación estará a cargo de la fiscal del mismo fuero, María Laura Álvarez.

Fueron citados a declarar los dos testigos trascendentales de la tragedia que provocó el acusado (sobrevivientes del hecho) además del perito accidentológico policial que se ocupó de hacer las pericias aquella mañana. También uniformados que trabajaron en la escena y forenses.

De ser hallado culpable Servian enfrenta la posibilidad de una condena máxima de seis años de prisión, que podría ser de cumplimiento efectivo.