Las EFA’s son actores clave en la formación de jóvenes rurales, integrando educación, práctica y comunidad.
Las Escuelas de Familia Agrícola (EFAs) son cruciales en Misiones porque ofrecen educación técnica y profesional en el campo. Disminuyen la deserción escolar y el éxodo rural al crear arraigo. Además, promueven el desarrollo sostenible a través de la aplicación de tecnologías y prácticas agroecológicas. Su modelo de alternancia permite a los jóvenes aplicar lo aprendido en la chacra familiar, fortaleciendo el desarrollo local y asegurando la soberanía alimentaria.
Ejemplo de ello es la EFA de Caraguatay. Alberto Ortíz, rector de la EFA “S.J. Freinademetz”, comentó a Canal Doce que “actualmente la Escuela cuenta con distintas formaciones en educación. Tenemos la opción de técnico en Producción Agropecuaria. Al mismo tiempo, la institución educativa ofrece en el aula satélite, con la educación intercultural bilingüe, el bachillerato con orientación en Ambiente“.
“También contamos con formaciones profesionales en panadería y tecnología. Además, tenemos la carrera en Técnico Superior en Laboratorios Químicos Biológicos“, añadió.
A modo general, recordó que “se viene trabajando mucho para que nuestros alumnos se vayan acercando hacia los cambios tecnológicos que se producen en la provincia. La idea es demostrar a los estudiantes cuáles son los nuevos cambios que se vienen dando, y eso es algo muy importante para que el agro sea más productivo y eficiente”.
Señaló que uno de los objetivos principales “es que el joven misionero elija seguir trabajando en el campo”.
Qué son las EFAs y por qué marcan la diferencia en Misiones
Las EFAs son instituciones educativas que nacieron con un objetivo claro: formar jóvenes en el ámbito rural con una modalidad pedagógica que articula teoría y práctica. En Misiones, la red de EFA tiene una fuerte presencia territorial, con más de 25 escuelas distribuidas en distintas localidades.
Funcionan bajo el sistema de alternancia, en el que el estudiantado asiste una semana a la escuela y otra permanece en su entorno familiar, aplicando lo aprendido en sus comunidades.
Este modelo permite que los estudiantes no solo aprendan sobre agricultura, ganadería, forestación, apicultura o agroindustria, sino también que adquieran herramientas para el desarrollo de sus propios proyectos productivos. La propuesta está pensada para que los jóvenes se conviertan en protagonistas del desarrollo rural, fortaleciendo los lazos comunitarios y promoviendo prácticas sostenibles.

El rol de las EFAs en las chacras multiproductivas
Semanas atrás, la Comisión de Desarrollo Forestal, Agropecuario y de Cooperativas emitió dictamen favorable para el proyecto que crea el Régimen de Impulso Integral de las Chacras Multiproductivas. La propuesta parlamentaria fue presentada por el diputado Carlos Rovira. Con este paso, la iniciativa quedó en condiciones de ser tratada por el pleno de la Legislatura provincial en una próxima sesión. La propuesta incluye artículos relacionados a la importancia de las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA).
Entre los fundamentos del proyecto, Rovira remarcó la importancia de extender ” los alcances del régimen a las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA). Entendidas no solo como instituciones educativas, sino como actores territoriales que integran formación, práctica y comunidad“.

“Al incluirlas expresamente, se reconoce su rol fundamental en la generación y transmisión de saberes productivos. Así como en la formación de jóvenes vinculados al medio rural bajo una lógica de sustentabilidad, innovación y arraigo”, considera el proyecto de ley. A lo que agrega que se “refuerza la articulación entre educación, producción y políticas públicas, sentando las bases para un modelo de desarrollo rural inclusivo y con proyección intergeneracional”.