Un informe veterinario concluyó que los canes “Boby” y “Tinito” fallecieron entre el 4 y el 6 de julio a raíz de lesiones provocadas por arma de fuego y golpes craneanos. La investigación está en manos de la Justicia.
Un estudio de necropsia realizado por el médico veterinario Federico P. determinó que dos perros hallados muertos en una chacra de Santiago de Liniers, murieron de manera violenta entre el 4 y el 6 de julio.
El informe, solicitado por Antonio Maximiliano V., propietario de los animales, precisó que el can “Boby”, de unos 10 años, presentaba tres orificios compatibles con disparos de arma de fuego calibre 22 milímetros. Uno de los proyectiles fue extraído y entregado al dueño para ser incorporado como prueba en la investigación.

En tanto, el segundo perro, “Tinito”, de aproximadamente 3 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que produjo fracturas múltiples en la zona mandibular, temporal y parietal, provocándole la muerte. Además, el animal presentaba exoftalmos traumático en el globo ocular izquierdo.
Ambos cuerpos fueron encontrados en la propiedad del padre del denunciante, ubicada en el kilómetro 29 de Santiago de Liniers. Según el informe, los hallazgos permiten inferir la intervención de un tercero como causa determinante de la muerte de los canes.

La necropsia también detalló que los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición, lo que dificultó la recolección de información precisa. Aun así, las conclusiones apuntan a que “Boby” falleció por hemorragia masiva producto de los disparos, mientras que “Tinito” murió a raíz de un traumatismo craneal grave.
La documentación será incorporada a la causa judicial iniciada por maltrato y muerte de animales.